Hay quien dice que los niños eligen a sus madres antes de nacer, como almas que esperan a nacer en el momento en que más lo necesitan y en el momento en que una pareja más les necesita.
“Te elegí a ti”.
Te elegí a ti, mamá, porque necesitaba tu luz,
Te elegí por necesitarte en mis sueños,
porque buscaba algo de quietud.
Y aunque vives bajo un cielo azul,
aunque el sol sale cada mañana,
vi que faltaba alegría en tu cara,
vi que vivías a contraluz.
Te elegí y llegué, para aprender a tu lado,
pero para enseñarte también.
Te elegí y llegué, para unir nuestros lazos,
para poner tu vida del revés.
Y viendo lo visto, valorando lo vivido, acerté,
ahora miras al cielo y aprecias su color,
sales al sol y agradeces su calor,
veo tus risas y sé que hice bien.
Ahora has cambiado de camino, has saltado del tren,
y llena de paz y paciencia me cobijas,
me proteges, me llevas, me acaricias,
y así crezco contigo, amo contigo, aprendo contigo
y todo ello porque elegí ser tu bebé.
Acerté, mamá, acerté. Te elegí e hice bien.
Feliz Día de la Madre.
0 comentarios:
Publicar un comentario