Me toca criticar.

¡Hola chic@s! Esta semana me ha tocado desempeñar el papel de crítica, y para ello he elegido una noticia de la actualidad acontecida en Los Estados Unidos, titulada: "Suspendido un sacerdote por negarle la comunión a una lesbiana".
La Archidiócesis de la ciudad de Washington ha suspendido al reverendo Marcel Guarnizo por negarle la comunión a una lesbiana durante el funeral de su madre.
El sacerdote delante de todos los asistentes al funeral, le dijo: "No puedo darte esta comunión porque vives con una mujer y eso es pecado para la Iglesia".
El reverendo ha sido apartado de sus funciones clericales por desarrollar un "comportamiento intimidatorio con los miembros de la parroquia" que es "incompatible con un correcto ministerio sacerdotal".


No me puedo creer que a estas alturas todavía haya personas que se opongan a los homosexuales, ¿acaso alguien se opone al tipo de ropa que nos gusta llevar? o ¿acaso un profesor deja de dar clases porque no le gusta que sus alumnos vayan en zapatillas de deportes?. Señores y señoras, señoritos y señoritas estamos en el siglo XXI, somos libres en pensamiento, en gustos, en ideas... y a mi parecer no solo podemos aprender a distinguir si nos gusta este pantalón o el otro, o si queremos salir en este lugar o en aquel, también podemos aprender y ser capaces, sin miedo a que nos critiquen o nos marginen, de conocer nuestros gustos sexuales y sacarlos a la luz.


Por todo esto, no estoy de acuerdo con este sacerdote, puesto que desde mi punto de vista, se trata de una humillación pública que es del todo improcedente y falta grave al espíritu de caridad cristiana. Por otro lado, creo que todos tenemos derecho a ser tratados por igual dentro o fuera de cualquier institución, sin discriminación alguna. 


Las creencias de cada sujeto son muy libres, igual que debería serlo en nuestros días la sexualidad.


http://www.noticias.com/original/suspendido-un-sacerdote-por-negarle-la-comunion-a-unalesbiana.1619483